Algunos descubrimientos recientes han arrojado luz sobre muchos detalles de la anatomía del Acrocanthosaurus, especialmente estudios centrados en la estructura del cerebro y la función de las extremidades anteriores. El acrocanthosaurus pudo haber retenido a su presa en sus mandíbulas, mientras la agarraba repetidamente con sus extremidades anteriores, rasgando y cortando con sus garras. Este dinosaurio fue el terópodo más grande para su ecosistema y probablemente el principal depredador. Su presa posible eran grandes saurópodos y ornitópodos.